No hay justicia humana que castigue en igual dimensión el daño causado a través de Senasa
- Diario Noticioso
- hace 4 días
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Por: Yuberkis Guante Mieses
El desfalco en el Seguro Nacional de Salud (SENASA) ha provocado una ola de indignación que ha arropado a todo el país, desde el más chiquito hasta el más grande, tras revelarse el monstruoso fraude que, a decir del Ministerio Público, por el momento asciende a más de quince mil millones de pesos.
Quince mil, no quince millones: quince mil millones. ¡Demasiado dinero! Suficiente para garantizar la salud a un pueblo. Señores, eso llora ante la presencia de Dios.
¿Quince mil millones que no llegaron durante los cuatro años investigados al destino representado por padres y madres agonizantes, ante la desesperación de sus hijos? ¿Cuántos ciudadanos murieron con la esperanza de una autorización que nunca fue dada porque no eran parte del “grupo del Olimpo”?
Sí, así era llamado el señor Santiago Hazim dentro de la estructura criminal que lideraba, conforme a la solicitud de medida de coerción presentada por el Ministerio Público.
Imagina el peor escenario para una persona esperando una aprobación de SENASA: quizá también le fue negada, mientras otros lograron sustraer, mediante autorizaciones fraudulentas para procedimientos que nunca se realizaron; vacunas que debían aplicarse de manera gratuita y, peor aún, quimioterapias, operaciones y procedimientos quirúrgicos. Dichos montos cobrados, inclusive, a nombre de personas fallecidas.
¡Ojalá que no se trate de esos mismos fallecidos que murieron a la espera de una autorización real que les habría dado la posibilidad de seguir viviendo y no sucedió!
Porque ahí no hay, ni habrá, condena terrenal que en igual dimensión castigue el daño causado a la salud del pueblo dominicano. Nos toca esperar, por la "presunción de inocencia, el desarrollo del proceso penal. Sin embargo, lo visto hasta el momento aterra.
El doctor Santiago Marcelo F. Hazim Albainy, quien por cierto decidió dejar a un lado los principios médicos que rigen a quienes ejercen seriamente, planificó todo un entramado del cual, dice el expediente, empezó a beneficiarse antes de ser designado, acumulando prendas, vehículos de lujo y dinero en efectivo. Luego de asumir la dirección, terminó de darle forma a su plan macabro sin ningún arrepentimiento durante cuatro años.
Junto a Hazim, el Ministerio Público imputa a Rafael Luis Martínez Hazim, Gustavo Enrique Messina Cruz, Germán Rafael Robles Quiñones, Francisco Iván Minaya Pérez, Eduardo Read Estrella, Cinty Acosta Sención, Ramón Alan Speakler Mateo, Ada Ledesma Ubiera y Heidi Mariela Pineda Perdomo, a quienes atribuye maniobras fraudulentas que habrían desviado fondos destinados a garantizar un derecho fundamental: la salud.
Reitero: no hay condena terrenal que alcance ni castigue en igual dimensión este nivel de desfachatez.







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